Martha Chávez

HIPOCONDRÍACA

I

el miedo me enseñó

que el pensamiento catastrófico es otro órgano

que bombea  punza  corta

late en infinitas incertidumbres 

desgrana el silencio

y desespera a los médicos que no saben

qué hacer conmigo

La hipocondría es un extraño padecimiento

El pensamiento grita enfermedad 

su eco crea otro agente mortífero

y microscópico en el cuerpo, indescifrable

para la ciencia y el entendimiento

nadie sabe lo que dice un cuerpo, me dijeron

y al pensamiento le crecieron otros cuerpos

otras heridas, múltiples gangrenas y ojos 

que ante el espejo

no vieron más que un insondable silencio


 

II

tengo miedo de asomarme a un espejo y mirar un precipicio

en el centro de mis ojos

ojos de espirales maduros que no entiendo

sin párpados a los qué ceñirme

miedo de mirar hacia dentro

y examinar la sensación ardiente

de contener tantos ríos de sangre en el cuerpo,

tantas naves de alegría, tantos nidos de desamparo

en el estómago un nudo grisáceo habla por mí, pregunta:

¿qué es el miedo?

mirar hacia afuera, ver edificios y no comprender

por qué punza estruendosamente tal parte del cuerpo

es el pensamiento desorganizado moviéndose en el centro

como una víscera caliente en la boca del estómago

que se engendra en los quistes ováricos

en la fiebre no identificada

o en la entraña absuelta por el amor que se detuvo

que se volvió malformación

por estrés, por mala alimentación / por el miedo irrisible

de no saber de dónde

por qué

cómo

hacia dónde

por qué

tanto miedo.


 


 


 

Ender Rodríguez

NEO-VAIVEN

Año 2.653:

Declara “Ubugor” nuevas guerras siderales, 

pero un catarro de ondas &e¨*4 

debilita magnéticamente al universo.


 

Año 2.822:

La humanidad usando mente alguna,  

se suicida por mal cálculo. 

Una torpe falla técnica es lo elemental. 


 

Año 2.991:

Los “asteroimotos” se tranquilizan un poco

antes de crear ofertas en los mercados planetarios,

ciertos extraterrestres caen en recesión. 


 

Año 4.098:

El paralelo  “- { h }” de proto-androides se satura de falsos dioses,

y todos ellos estallan en red.


 

Año 7.025:

Se pone de moda el nuevo bucle 3¡*¡3 para “Tesla-seres”.


 

Año 9.727:

Lo que existe ahora es un holograma activo

de multiversos alternos,

el bulling ha dejado de ser invisible ante futuras guerras.


 

Año 10.001:

Quien domina lo inanimado y las galaxias en pie,

se plantean revivir humanos

a partir de una clonación zombie 

ex vitro.


 


 

Corina Hurtado Reyes

Consuelo nocturno

I

Treinta y tres segundos tardó el viento en protestar. Él, afuera en este clima de mierda, en la noche, tan solito. El alumbrado público no lo deja dormir. Cuento: sesenta y seis motores apagados sobre el pavimento; noventa y nueve puertas cerradas y una mentira: no es nada, es el viento. Nunca llega a tiempo a los pronósticos, es una decepción para la meteorología. No es su culpa: los edificios no avanzan y los árboles no cambian a verde. 



 

II

Cansado de su cuerpo fuera de control, el viento se puso a dieta; es tan pesado luego de atragantarse en las madrugadas: embarcaciones, árboles, personas: nada lo llena. Si fuera más ligero nadie lo acusaría de temporal. Le haría bien un poco de comprensión. Si mi trabajo fuera llenar el vacío, yo también aullaría de hambre todo el tiempo. También me colaría en las casas a morder los sueños: las pesadillas crujientes y las premoniciones espesas. Les hundiría mis colmillos fríos. Por eso dejo la ventana un poco abierta. Dejo que la habitación se llene de sus soplidos de bestia atragantada. No temas, es el viento, digo si alguien se espanta. Cuando amanezca esconderé las migajas y los pellejos.